Álex Baena, el jugador "familiar" que priorizó el Atlético a otras ofertas: "Vengo a ganar títulos"

El curso pasado, el Atlético inició las primeras llamas de lo que sería la revolución que llevaría a cabo este año. La chispa que supuso la llegada de Julián Álvarez, la resistencia de Le Normand y la artillería de Sorloth, principalmente, han visto como este año se han unido a su causa medio ejército de una tacada. El más deseado, por calidad, y por lo que había mostrado en la Liga española es un Álex Baena que, cada año, ha ido creciendo en importancia en lo que respecta al juego en el equipo en el que milita.
El ex jugador amarillo se ha presentado esta mañana en el Riyadh Air Metropolitano con una amplia sonrisa y con "mucha ilusión" por estar en el Atlético. Lo ha hecho con el dorsal 10, que antes perteneció a Ángel Correa, que dejó esta temporada el club con destino México. "El club se ha reforzado con grandísimos jugadores y mi prioridad ha sido quedarme en España junto a mi familia y el Atlético por el club y el entrenador ha sido mi prioridad. Mi ilusión ha sido venir aquí", ha expresado.
El Villarreal se ha movido al son del chico de Roquetas y el Atlético de Simeone debería hacer lo propio. El interior e internacional español es un trescuartista que ha ocupado siempre el podio de los mejores asistentes no sólo en España sino también en el fútbol europeo. En la última campaña en España sólo fue superado por Lamine Yamal en pases de gol. Fueron trece para el extremo culé y 10 para Baena, aunque el canterano groguet firmó 17 en la 2023/24, mejor registro europeo. "Vengo a demostrar lo que hice en el Villarreal, ayudar al equipo con lo que vengo haciendo y a ganar títulos", ha apuntado.
El dos de julio, cuando el Atlético confirmó la llegada del mediocampista, Julián Álvarez y parte de la hinchada atlética seguro que respiraban aliviados. "Es bonito que la afición te quiera tanto", ha agradecido. Se confirmó así el final de un culebrón que comenzó hace muchos meses y en el que parece que el ánimo de las dos partes siempre había sido el encontrarse y seguir un camino juntos, al menos por los próximos cinco años, periodo por el que ha firmado el contrato ambos. "Hay que agradecer sus ganas de venir pese a las otras ofertas que tenía", ha comentado Enrique Cerezo en su presentación.

A Baena ya le ha dado tiempo de conocer y congeniar con los que serán sus compañeros, como se pudo ver en ese primer y, este año, breve stage que los rojiblancos han realizado en Los Ángeles de San Rafael, principalmente por la presencia del equipo en el Mundial de clubes. Torneo en el que los resultados no fueron los deseados ni por el club ni por el técnico. De hecho se cuestionó si podrían haber sido mejores si los fichajes se hubieran acelerado, pero desde la entidad fueron tajantes: este torneo correspondía a la temporada pasada.
Baena es la punta de lanza de una revolución que ha sido fulgurante, con fichajes gestionados como un relámpago, pero también a golpe de talonario. Hablamos de llegadas frustradas como las del Cuti Romero y Areso y sustituidas de manera eficaz por las incorporaciones de Hancko y Pubill, el prometedor lateral del Almería internacional con España sub-21.
Pero estos movimientos no son sólo una revolución a nivel de juego, Baena no es sólo internacional sino que es reciente campeón de Europa con España, también en lo que a edad respecta. Todas las incorporaciones que ha realizado el Atlético de Madrid son de jugadores menores de 24 años menos la del central eslovaco, tótem del Feyenoord, que llega con 27 a la disciplina rojiblanca.
Ambición rojiblancaEsos dos esfuerzos continuados en los mercados estivales han incrementado el nivel de exigencia tanto desde la cúpula, como expresó Cerezo el otro día, como en el banquillo. Diego Simeone ya se apartó antes del Mundial de su discurso de quedar terceros y asegurar la Champions. El Atlético debe y quiere más tras gastarse casi 400 millones de euros entre este verano y el anterior.
Baena no reniega del reto y asegura que "hay mucha ilusión por esta temporada". "Tenemos equipo para ganar", ha expresado el futbolista que tiene la tradición de plasmar en su piel los trofeos que consigue. "Seguro que me tatuaré más de uno", ha comentado con media sonrisa.
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